martes, 13 de octubre de 2009

Cada mañana intento leer algún periódico, pero a veces leerlos es una agonía.

No hay mas que leer por ejemplo sobre la clase política: da igual que sea azúl, rosa, o blanca para darse cuenta de por quienes estamos gobernados, o mejor dicho en quienes confiamos nuestro futuro, o mejor aún, “la gestión” de nuestro presente y nuestro futuro. Quienes tienen el privilegio y el honor de gestionar no solamente el dinero de todos, sino de representarnos a todos para que cada uno de nosotros tengamos voz y voto en su persona, ésta, como mínimo debería exigirse a sí misma ser un ejemplo de honestidad y honradez frente a todos los ciudadanos, puesto que es para los ciudadanos y por ellos por lo que ocupan estos puestos. Debería ser prioritario para ellos, el presentar de una forma cristalina el trabajo por ellos realizado, realmente lo que debería ser es un orgullo y un deber presentarlo con esa claridad. Poder comprobar como ha sido administrado hasta el último euro, las cuentas claras para todos, porque son de todos, pero esto no es así sino todo lo contrario, ya que ese poítico utiliza el dinero ajeno, el de las arcas públicas, como si fuese el suyo propio, que no lo es. Y por supuesto cada uno debería responsabilizarse de sus actos también en la clase política, pero es más fácil que paguen otros el resultado de sus actos, bien se trate de dinero, libertades o lo que toque. En fin como digo una agonía.